Dejan en libertad a policías de Teocaltiche, Jalisco implicados en desaparición forzada de Vanesa y Omar, su familia teme represalias tras amenazas
Por Dalia Souza /@DaliaSouzal
Vanesa y Omar fueron desaparecidos el 22 de junio mientras viajaban juntos en un vehículo rumbo a Teocaltiche, Jalisco. Los dos fueron abordados y detenidos por elementos de la policía de este municipio; así lo pudieron corroborar sus familiares y conocidos, a través de una llamada telefónica que Vanesa logró realizar desde su celular durante el momento del arresto. En ésta se le escuchó diciendo a los elementos de seguridad que “no tenían derecho de revisarla”, mientras que, los policías respondían con ofensas y amenazas.
Sin embargo, durante las primeras 72 horas la corporación negó cualquier información sobre su paradero, incluso, pese a que existen registros de que permanecieron 15 horas en las instalaciones. Asimismo, lograron confirmar que el arresto de ambos no fue ingresado al sistema del Registro Nacional de Detenciones.
Tras múltiples negativas de la autoridad estatal y municipal para reconocer que Vanesa y Omar son víctimas de una desaparición forzada, el pasado 25 de octubre el Fiscal del Estado de Jalisco, Gerardo Octavio Solís Gómez informó en rueda de prensa sobre la detención de doce personas, once policías municipales y una mujer, a quienes se les responsabilizaba de la desaparición de ocho personas en tres municipios del interior y centro del estado.
De los once elementos, tres de ellos de la policía municipal de Teocaltiche: Marco Antonio “N”, Juan Pablo “N” y Juan Ramón “N” se les señala de haber participado en la desaparición de ambos jóvenes, junto con la civil María Patricia “N”, pareja de uno de los implicados.
Cuatro días después del informe ofrecido por el fiscal Solís Gómez, quien aseguró que los expolicías habían sido puestos a disposición de un juez, se llevó a cabo la audiencia de vinculación proceso. Lamentablemente, denuncia la familia de Vanesa, fue evidente que la propia Fiscalía a través de sus ministerios públicos a cargo, no estaban preparados para presentar las pruebas suficientes, argumentar, sostener la teoría del caso y, con ello, lograr la vinculación a proceso de todos los presuntos responsables.
“Nosotras quedamos desilusionadas, nos quebramos, enojadas viéndole la cara a las cuatro personas burlándose, riéndose de que no había buenos argumentos”.
De tal forma que el juez tomó la decisión de dejar en libertad a Juan Pablo “N” y Juan Ramón “N” quienes, presuntamente participaron en la detención arbitraria y posterior desaparición. Mientras que, a Marco Antonio “N” y a su pareja María Patricia “N”, -quienes fueron encontrados con el chip y el teléfono de Vanesa- se les dictó un año de prisión preventiva.
“El juez claramente comentó que a María le encontraron el teléfono de mi hermana y a Marco Antonio el chip. Por eso, nosotros desde el primer día que pusimos nuestra denuncia nosotros le comentamos a la Fiscalía y al MP que los mensajes que recibimos del celular de mi hermana no eran de ella, por la forma de escribir. Yo desde el primer momento supe que había sido la policía”.
Y es que, según habrían informado, los familiares de Vanesa recibieron un mensaje de texto desde su celular el martes 23 de junio donde les decía “que se había perdido y que iba hacia Aguascalientes”; no obstante, ellos aseguran que no se trató de Vanesa, ya que ella no acostumbra comunicarse a través de esta vía, siempre suele hacerlo a través de WhatsApp y con notas de voz.
Aunado a ello, durante la audiencia, ninguno de los presuntos responsables decidió declarar “se reservaron su derecho”, dejando incierta la incógnita sobre el paradero de Vanesa y Omar:
“No quisieron hablar, lamentablemente. Eso era lo que más a mí me importaba; yo lo que necesitaba saber es dónde está mi hermana, a quién se los entregaron, dónde los mandaron y ese día evitaron ellos declarar, incluso ya pasaron dos semanas de esa audiencia y el viernes pasado que fuimos a fiscalía nos dijeron que siguen sin decir nada de Vanesa y Omar”.
Si bien, la Fiscalía apelará la decisión del juez, lo cierto es que tanto Juan Pablo “N” como Juan Ramón “N” quedaron sin ninguna medida cautelar o restricción que limite su huida o evasión de la justicia.
En riesgo y sin medidas de protección
La hermana de Vanesa, refiere que durante la audiencia, tras haberse dictado la no vinculación a proceso de Juan Ramón “N” y Juan Pablo “N”, el primero de estos sin importar que se encontraba en presencia del ministerio público a cargo del caso y del personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco, le increpó con una mirada amenazante, luego de que ella volteara a verle “él me hizo una expresión en su cara de amenaza, dándome a entender “vas a ver” afirmó en entrevista.
Sin embargo, aunque la familia de Vanesa requirió a la Fiscalía de Jalisco medidas de protección para resguardar su seguridad, han pasado al menos 12 días desde que éstas fueron solicitadas. Hasta ahora sólo ha sido girado un oficio:
“Nos giraron unos oficios para protección de mi persona y de la familia. Apenas se giraron los oficios, se supone que es muy rápido que no podía pasar uno o dos días, eso ya tiene una semana, el viernes nos comentaron que ya se habían girado los oficios, me dieron copia, pero hasta ahorita no ha venido ni una patrulla o una unidad a revisar a mi casa. Yo se lo hice ver a mi MP “cualquier cosa que me suceda usted es responsable” porque al final yo le estoy compartiendo la situación que yo vivo y están en sus trámites”.
Las exigencias
La familia de Vanesa ha enviado múltiples escritos y ha buscado entablar comunicación con diversas autoridades de diferentes niveles en el estado; ya acudió a la Fiscalía General de la República (FGR) y aunque estos últimos le advirtieron que colaborarían en la investigación junto con las autoridades de Jalisco, la realidad es que ningún funcionario o institución de seguridad y justicia ha sido capaz de garantizar acciones contundentes que permitan dar con la localización de ambos jóvenes:
“Nosotros ya nos hemos acercado a muchísima gente, al secretario, al Gobernador Enrique Alfaro, nos hemos acercado a las comisiones, hemos ido a México a la FGR, hemos buscado ayuda. Lo que queremos es encontrar a nuestros familiares, que nos digan dónde están, mi hermana tiene cuatro niños, ya vamos a llegar a seis meses y la realidad es que no tenemos ningún indicio”.
“No hay nada” esa es la respuesta que durante los últimos seis meses han recibido del ministerio público a cargo del caso en la Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas, “duramos dos o tres horas ahí y nos venimos llorando, frustrados, sin respuestas. Un día más y no entienden que en nuestra casa hay toda una familia e hijos que nos preguntan todos los días que novedades hay” afirmó la hermana de Vanesa.
Mientras tanto, aunque junto con la Comisión Estatal de Búsqueda en Jalisco han realizado tres búsquedas en el municipio de Teocaltiche, la sociedad quizá invadida de miedo, “no está dispuesta a hablar”:
“Hemos hecho búsquedas, tres búsquedas con la Comisión Estatal de Búsqueda, ellos nos han llevado tres veces a la zona de Teocaltiche, Jalisco, pero prácticamente la gente no quiere hablar, por más que vemos videos de que nuestro familiar estuvo ahí, paso por ahí la gente, sigue sin decirnos si los ha visto”.
Por ello, afirman que no buscan venganza, “no queremos culpables” dicen; sin embargo, advierten que no dejarán de luchar por tener de regreso a sus amores desaparecidos, pues Vanesa, Omar, Brayan y Daniel, jóvenes también desaparecidos en Teocaltiche, Jalisco presuntamente por policías municipales, no serán “uno más”:
“No queremos venganza, no queremos culpables, lo que queremos es saber dónde está ese familiar por el que tanto estamos luchando. Tengo la esperanza de que mi hermana está con vida, que me la van a regresar con vida, pero yo no voy a parar de luchar… seguimos estando ahí para que sepan que a nosotros no nos vamos a quedar en una más, hasta que nos digan qué le pasó a nuestro familiar vamos a estar ahí”.
Y es que, además de Vanesa y Omar, Bryan de 18 años y Daniel de 16 años, fueron desaparecidos el 18 de julio; de acuerdo con información de testigos, la última vez que se les vio estaban siendo detenidos y golpeados por policías municipales de Teocaltiche. Ambos jóvenes se trasladaron a este municipio en los Altos de Jalisco para comprar chatarra o fierro viejo, trabajo que ya habían hecho en otras ocasiones, pero esta vez no regresaron a casa.
A casi cinco meses de la desaparición de los cuatro, aún no existe información sobre su paradero.
La publicación original es de ZonaDocs y la encuentras en el siguiente link: