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Pese a violencia, familias buscan a jóvenes desaparecidas

Publicado por OBSERVATORIO PRENSA

Encarnación de Díaz es el segundo municipio con mayor nivel de personas desaparecidas de los que conforman la Región Altos Norte de Jalisco, de acuerdo con cifras del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO). La zona es una de las más afectadas por la violencia derivada del crimen organizado y la colusión de agentes del estado. 

Ahí vive la familia de Estefanía Guadalupe Ahumada Salmerón, de 28 años de edad, quien desapareció el pasado 24 de marzo junto con otras tres personas: Melba Guzmán, una amiga suya oriunda de la misma ciudad, y dos jóvenes originarios de Puebla: Kevin Guerra Ramírez y Juan Carlos Juárez Sánchez, que estaban ahí para una entrevista de trabajo en el municipio de El Salto, a dos horas de Encarnación de Díaz. 

Alrededor de las 6:50 de la tarde del miércoles 24 de marzo, Fanny –como le llama su familia– salió de su casa para encontrarse con Melba Guzmán y los otros dos jóvenes, con quienes iría a la farmacia a comprar medicamentos y volvería a casa, recuerda Cecilia Salmerón, madre de la joven.

Al ver que Fanny no volvía, su madre marcó a su teléfono celular y el número no dió línea. Desde entonces y hasta la fecha estas cuatro familias se suman a las más de 90 mil que son víctimas de desaparición en México.

De acuerdo con el  Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), en el estado de Jalisco hay 14 mil 301 carpetas de investigación por desaparición, siendo la entidad con mayor número de personas desaparecidas en todo el país. 

En la Región Altos Norte del estado hay 758 carpetas de investigación. El municipio de Lagos de Moreno tiene la mayor cantidad, son 393 carpetas; Encarnación de Díaz tiene 175; San Juan de los Lagos, 81; Teocaltiche, 49 y Ojuelos, 27. El resto se registran entre los municipios de Unión de San Antonio, Villa Hidalgo y San Diego de Alejandría.

De las 175 carpetas por desaparición en Encarnación de Díaz, 148 son de hombres y 27 de mujeres de entre 20 y 29 años de edad. El año 2020 es en el que más carpetas de investigación se han abierto por  este delito.

Autoridades omisas 

La madre de Fanny participó en la marcha por el Día Internacional de la Desaparición Forzada en Aguascalientes.

En el municipio de Encarnación de Díaz no existe una oficina de la Fiscalía General de Jalisco donde reciban las denuncias por desaparición, por eso, la madre de Fanny Ahumada Salmerón y Tania Guzmán Ramírez –la hermana de Melba Guzmán Ramírez– fueron a Lagos de Moreno (a 40 minutos de Encarnación de Díaz) a poner la denuncia por la desaparición de las jóvenes, al día siguiente de los hechos.

“La atención en la Fiscalía fue buena, aunque cuando llegamos nos pidieron que sacáramos cita para hacer la denuncia. Les dije no voy a sacar una cita, mi hija tiene más de 12 horas desaparecida. Nos cierran las puertas, no hay respuesta alguna, no se sabe nada, solamente están desaparecidas, no se encuentran rastros, no se encuentra nada”,  cuenta Cecilia Salmerón. 

La madre de Fanny ha participado en marchas para exigir justicia por las personas desaparecidas en Jalisco y Aguascalientes. Ella y su familia participaron en la manifestación del pasado 30 de agosto, Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, organizada por el Colectivo Buscando Personas, Verdad y Justicia y el Observatorio de Violencia Social y de Género (OVGA) en nuestra entidad. 

De acuerdo con Salmerón, entre los retrasos de la investigación se encuentra la tardanza para revisar la sábana de llamadas de Fanny, que se tardó en llegar más de tres meses a la  delegación de la Fiscalía en Lagos de Moreno. Además, a casi siete meses de la desaparición, a las familias de las víctimas no se les ha tomado la muestra de ADN para identificar a las y los jóvenes desaparecidos. 

Cada vuelta  al municipio vecino implica un gasto mínimo de 200 pesos por persona y al menos una mañana perdida. Para Cecilia Salmerón no es fácil moverse porque la Fiscalía no busca a las familias para entregarles informes o actualizaciones de sus casos.

Tras la desaparición de Fanny para la familia Ahumada Salmerón la vida cambió por completo, la tranquilidad se marchó. 

“Yo trato de que mi atención para mis demás hijos sea la misma, pero la verdad es diferente porque estoy muy enfocada en buscarla a ella (a Fanny) que dejó dos niños y ahora el papá los está peleando. Nunca se hizo cargo de ellos y ahora los quiere”, reconoce Cecilia, consternada por su situación actual.

Ella es quien tiene que contarle a sus nietos que su mamá salió, que no ha llegado, que pronto llegará. 

En el Colectivo Buscando Personas Verdad y Justicia de Aguascalientes hay casos de personas que desaparecieron en la Región Altos Norte de Jalisco, como el caso de Sergio De Lara Quezada, desaparecido en el municipio de Villa Hidalgo el 30 de agosto del 2011.

La violencia que nadie esperaba

Los cinco municipios de la Región Altos Norte más afectados por la violencia del crimen organizado y  por la desaparición de personas son: Lagos de Moreno, Encarnación de Díaz, San Juan de los Lagos, Teocaltiche y Ojuelos.

Las historias de cómo empezó todo son muy similares: balaceras en las comunidades rurales que parecían aisladas, pero que con el paso de los días los hechos violentos se acercaron a las cabeceras municipales y con ello las muertes y las desapariciones.

“Antes ya se había escuchado que se llevaban a gente pero no lo habíamos vivido tan cerca, ahora que lo estamos viviendo, estamos en la realidad de que ya no les está importando a quien se lleven, se están llevando a quien se les ponga en su camino”, cuenta Cecilia.

Su familia no había vivido ningún tipo de violencia o amenaza que les hiciera pensar que podrían estar en riesgo de una desaparición. Fanny se dedicaba a ir de su casa al trabajo y viceversa, ella tiene dos bebés y el tiempo libre de la tarde se lo dedicaba a ellos.

En medio de la situación de inseguridad que existe en las vías carreteras,  las familias de las jóvenes se organizan cada tanto para ir a la Fiscalía a Lagos de Moreno a revisar avances de las investigaciones.

“La verdad vamos con miedo, porque somos dos mujeres, vamos y no sabemos si vamos a regresar, solamente vamos con la voluntad de dios, de ir con una esperanza de una respuesta positiva”, dice temerosa.

Hasta ahora el gobierno de Jalisco a cargo del representante de Movimiento Ciudadano, Enrique Alfaro Ramírez, no ha dado soluciones reales y concretas a las familias afectadas en esta zona, así como tampoco sus respectivos alcaldes.