Que no se engañe al consumidor con productos que no son de leche entera: Senador Clemente Castañeda
Por: Celia Espinoza
12 de julio de 2019.- El Senado de la República aprobó el exhorto que presentó el representante por Jalisco de Movimiento Ciudadano , Clemente Castañeda, que busca que los productos denominados “formula láctea” y “producto lácteo combinado” no puedan utilizar la denominación “leche” en su etiqueta o marca.
Para que no se engañe al consumidor con alimentos que supuestamente son de leche entera pero que en realidad son combinados o fórmulas lácteas, el Senado de la República exhortó a instituciones federales a vigilar que los productos no utilicen falsamente la denominación “leche” en su etiquetado y en su marca.
“Por ello, creemos que el uso de la palabra leche, no puede utilizarse como denominación para referirse a los productos lácteos combinados, ni a las fórmulas lácteas, ya que es inadecuado para describir este tipo de productos”, expuso Clemente Castañeda.
El punto de acuerdo que presentó el Senador jalisciense fue uno de los compromisos que adquirió durante la campaña con productores de leche de Los Altos de Jalisco, quienes manifestaron que hay un vacío en la normatividad mexicana que permite que diversos alimentos de origen extranjero se pueden vender como leche sin serlo.
El exhorto aprobado por el pleno del Senado plantea solicitar a la Secretaría de Salud, a la Secretaría de Economía y a la Procuraduría Federal del Consumidor trabajar de manera coordinada “para que los productos denominados ‘formula láctea’ y ‘producto lácteo combinado’, de acuerdo a las Normas Oficiales, no pueda utilizar la denominación ‘leche’ en su etiquetado y en su marca, y que conforme a ello se revise el estatus de los productos que se comercializan en el mercado y retiren del mismo los que incumplan estas disposiciones”.
La gran negativa de esto, se lee en el documento, es que la mayoría de las importaciones resultan ser productos lácteos elaborados a base de sueros, grasas trans prohibidas en otros países, sustancias químicas (cancerígenas) nocivas para la salud, de marcas propias, propiedad de las grandes cadenas comerciales.
“La leche de origen animal y las fórmulas lácteas o productos lácteos combinados llegan a ocupar el mismo lugar en los anaqueles de las tiendas, a pesar de que estas últimas cuentan con menor cantidad de proteína y lactosa requeridas para llamarse así, por lo que su nombre induce al error, ya que no son leche”, se lee en el exhorto presentado por Clemente Castañeda, vicecoordinador del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano en el Senado.
El uso de la palabra “leche” utilizado en el etiquetado para denominar a algunos productos lácteos combinados o fórmulas lácteas, genera una distorsión de la verdad acerca de este tipo de producto, ya que al ponerse en el empaque llega a confundir al consumidor, pues de manera inconsciente la persona que los adquiere, llegaría a pensar que estos productos pueden suplantar los valores nutricionales de la leche de origen animal; todo esto mediante publicidad, a través de las etiquetas en los productos.
Dato
Desde 1994 se ha incrementado exponencialmente la importación de productos alimenticios que no son de leche, sino lácteos elaborados a base de sueros, grasas trans prohibidas en otros países están prohibidas. Tanto los productos que sí son de leche como los que no, comparten los mismos anaqueles de las tiendas.
Clemente Castañeda presentó el exhorto el 18 de octubre de 2018 y la Mesa Directiva del Senado de la República lo turnó para su estudio a la Comisión de Economía que lo aprobó en abril pasado. Luego fue aprobado por el pleno de la Cámara Alta.
El Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, un equipo interdisciplinario de América Latina que brinda información, capacitación y servicios para el sector lácteo, ha advertido que desde 1994 las importaciones de leche y productos lácteos se han incrementado de manera exorbitante, pues ese mismo año se importaron 267 mil toneladas de productos lácteos y leche por una cantidad de 2 mil 167 millones de pesos, mientras que para el año 2017 se importaron 768 mil toneladas por una cantidad de 40 mil millones de pesos, lo que significó un aumento de 1 800 % cuyo valor rebasa los 37 mil millones de pesos.