Investigadores encuentran plaguicidas en la orina de adolescentes de El Mentidero
Por: Mayra Vargas
Autlán, Jalisco; 26 de junio de 2019. (Letra Fría) El Mentidero es una agencia de Autlán. En dicha localidad investigadores del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) Occidente y de la Universidad de Guadalajara, aplicaron el proyecto de investigación “Causas de insuficiencia renal en niños de preescolar y primaria de la comunidad de El Mentidero”, con el objetivo de conocer si hay padecimientos de insuficiencia renal en un contexto diferente al de Agua Caliente, en el municipio de Poncitlán, en donde también se aplicó este estudio. El resultado es preocupante: en la orina de adolescentes estudiantes de la telesecundaria Venustiano Carranza, encontraron cuatro plaguicidas, Glifosato, 2,4-D, Molinato y Picloram.
Las muestras fueron tomadas en los adolescentes, debido a la petición de dos madres de estudiantes de la telesecundaria, quienes señalaron padecimientos en sus hijos:
La telesecundaria está en lo que fue una parte del terreno de la parcela escolar de la primaria y cuando estábamos ya recogiendo la segunda muestra, se acercan dos mamás y nos dicen que hay un problema en la telesecundaria porque los jóvenes dicen que se marean, que les duele la cabeza, que les arden los ojos, que se irritan de la garganta, porque en el terreno que está contiguo a la escuela se siembra hortaliza y se fumiga varias veces a la semana y los muchachos se ven afectados directamente por los pesticidas, explicó el Dr. Humberto González, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) Occidente, uno de los coordinadores del proyecto.
El pasado 12 de abril fue cuando recibieron muestras de orina de los 53 jóvenes de la telesecundaria, que fueron analizadas para identificar si había presencia de alguno de los 20 plaguicidas utilizados en el valle de Autlán de Navarro. Se encontró la presencia de cuatro herbicidas, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), pueden causar daño a la salud humana y sus efectos pueden ser más graves en niños y jóvenes, así lo explica el documento con los resultados compartidos por los investigadores este martes a los padres y madres de familia de los adolescentes.
Por su parte el Dr. Felipe Lozano, del departamento de Salud Pública en el Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), quien también es coordinador del proyecto que se desarrolló en la maestría en salud ambiental de la Universidad de Guadalajara, mencionó que en México el tema de los agroquímicos nadie lo quiere tratar, por los diversos intereses que se presentan en distintos sectores, pero que, sin duda, es una situación que es urgente controlar:
El asunto de agroquímicos en nuestro país yo creo que causa molestia tratarlo o intereses de todo tipo, sin embargo, en el mundo ya hay muchas políticas en que están limitando y controlando esto por los efectos en la salud, y el costo hacia los sistemas de salud. Entonces tratar esto que estamos tratando hoy, es un tema guardado, reservado para la población, para los agricultores, para la economía, el mercado, para el gobierno y las autoridades, entonces nadie lo quiere tratar, ni la misma Secretaría de Agricultura y Desarrollo, nadie lo quiere tratar, pero bueno las evidencias están ahí y esto hay que controlarlo.
El responsable del análisis químico de las muestras fue del Dr. Alejandro Aarón Peregrina del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI), mientras que la joven estudiante Tanya Flores, del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), trabaja en el análisis de las partículas en el aire de la localidad y en algunos meses dará a conocer los resultados de su estudio.
El documento con los resultados señala que los pesticidas pudieron haber llegado al cuerpo de estos jóvenes por el aire que respiran, por el agua que beben, por tocarlos, cargarlos o aplicarlos y por el consumo de alimentos contaminados.
Resultados y efectos de los plaguicidas en la salud
Los 53 adolescentes, es decir, el 100 por ciento de la población estudiantil de la telesecundaria, presentan Glifosato en su orina, en una cantidad promedio de 4.92669 µg/mL (microgramos por mililitros), una mínima de 2.05577 µg/mL y una máxima de 17.53285 µg/mL, siendo el plaguicida con mayores niveles encontrados en adolescentes.
El Glifosato aparece en el mercado con nombres comerciales como Faena, Coloso, Sombra y Noble, que de acuerdo con la OMS, el nivel de toxicidad está clasificado como ligeramente tóxico, sin embargo, algunos efectos inmediatos y de corto plazo de este pesticida en la salud humana son la irritación de la piel, ojos y garganta, cólicos abdominales, ansiedad, dificultad respiratoria, náuseas, vómitos, diarrea o debilidad. Mientras que los efectos por contacto continuo o frecuente con el Glifosato, son la probabilidad de contraer cáncer en forma de linfomas o leucemia, también es un posible alterador del equilibrio hormonal y puede desencadenar el parkinson positivo.
También los 53 adolescentes muestreados, presentaron la sustancia activa de plaguicida 2,4-D, un herbicida cuyo nombre comercial es Hierbamina, Novamina, Picaña y Tordón.En este caso la cantidad promedio encontrada fue de 0.02194 µg/mL (microgramos por mililitros), la cantidad mínima es de 0.0002 µg/mL, mientras que la cantidad máxima encontrada en los adolescentes es de 0.06424 µg/mL.
El 2,4-D es considerado por la OMS como moderadamente peligroso, cuyos efectos en la salud de manera inmediata son también el vómito y diarrea, una excesiva salivación, en algunos casos se han reportado convulsiones, confusión y dificultad al hablar, así como debilidad en la actividad motora. Entre los efectos crónicos por el contacto frecuente también está la posible generación de cáncer, es un posible alterador del sistema nervioso, altera el equilibrio hormonal, hay problemas de aprendizaje en niños, desarrolla hiperactividad, parkinson positivo y puede ocurrir daño en el riñón, en el hígado y en los pulmones.
En el caso de los otros dos plaguicidas, el Molinato cuyos nombres comerciales son Ordram y Brioso y el herbicida Picloram con el nombre Tordon en el mercado, se encontró en un menor número de adolescentes, pues solo nueve, es decir, el 17 por ciento presentaron esta sustancia en su orina. Sin embargo, el caso del Picloram tiene una toxicidad moderadamente peligrosa, mientras que Molinato de acuerdo con la OMS, se ha estudiado poco, en condiciones de uso habituales no hay peligro de efectos agudos.
Propuesta de solución colectiva
Una vez que los investigadores compartieron los resultados del análisis de los 53 adolescentes con los padres y madres de familia, se habló de ¿qué se puede hacer? Por lo que el académico del CIESAS Occidente propuso la práctica agroecología como opción, en caso de que se deje de rentar a particulares esa parcela de una dimensión aproximada de dos hectáreas.
También el Dr. Luis Manuel Martínez Rivera, del Centro Universitario de la Costa Sur (CUCSur), propuso a los padres y madres, ponerlos en contacto con académicos de la institución dedicados a la producción agroecológica, para que les brinden apoyo con talleres o asesoría y puedan desarrollar una producción libre de químicos.
Por su parte el académico del CUCS, también dijo que es importante que el Gobierno Municipal de Autlán se sume a atender este tema, a través de la creación de políticas públicas sobre el uso de pesticidas y evitar más casos como lo que ocurre en El Mentidero:
Tenemos información en este momento y podemos tener mucha más para generar política pública municipal, aquí (en Autlán) debe haber un regidor de Ecología y de Salud, entonces hay información para dar la evidencia y haya una toma de decisiones, pero debe haber una política en el municipio y en el Estado, para que puedan utilizar el conocimiento para tomar decisiones.
Uno de los compromisos del grupo de académicos, es regresar algunos meses después para tomar muestras nuevamente, una vez que se haya desarrollado un proyecto alternativo para disminuir los niveles de plaguicidas en el organismo de los niños y jóvenes de la comunidad.
MA
Nota: este trabajo es una investigación periodística publicada en el sitio digital Letra Fría